“Todos los políticos vienen a pedirme plata, pero ninguno se anima a sacarse una foto conmigo”, se lamentaba recurrentemente Jorge Castillo, que volvió a ser detenido en el marco de una causa por lavado de dinero que data de 2017. Se trata justamente del tipo de delito que tanto el presidente Javier Milei como su ministro de Hacienda, Luis Caputo, reivindican como heroico e intentan facilitar, al desmantelar al país de los organismo e