La disputa entre las diputadas libertarias Marcela Pagano y Lilia Lemoine pasó de la ofensa al oprobio en el ring de la red social X. Arrancó la primera “desafiando” a hacerse juntas examen psicofísico y rinoscopía. La segunda respondió pidiendo la identidad del padre de su hija y sugiriendo intereses económicos de por medio. “Lacra”, le respondió Pagano a su compañera de bancada. “Por suerte no tuve que esperar la promesa de ningún fin de mandato para poder gestar un bebé, como te hicieron a vos. Ni ando mintiendo como vos diciendo que tenes óvulos inseminados de un ‘hombre del poder’ congelados, ni tampoco le pedí a un chico de 22 años que me embarace y desconozca la paternidad como hiciste vos, encima prometiéndole a cambio un proyecto de ley para ‘que se quede tranquilo’ de que nadie lo obligaría a reconocer a ese eventual hijo”. El nivel del debate oficialista transita hoy vías insospechadas.