"El presente en disputa" es el lema de la nueva edición de DOCE VEINTICUATRO, un encuentro que enlaza la investigación con la creación artística en lo que respecta a danza, teatro y performance y que comienza para el público este domingo en Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131). La programación incluye, aparte de laboratorios, obras de tres colectivos que recogen las "discusiones y disputas del presente que se están dando en la calle, en la confrontación, en las marchas", según anticipa a Página/12 Catalina Lescano, curadora, productora y directora artística del acontecimiento.

Para comprender el espíritu de DOCE VEINTICUATRO es necesario repasar su origen. Surgió hace nueve años, a comienzos de 2016, en el macrismo, cuando en CABA "muchos espacios culturales funcionaban con complejidades, con mucha persecusión, y se profundizaba esa hegemonía, completamente de derecha", relata Lescano. Ella y otros de sus compañeros del espacio Fabrica Perú decidieron "proponer el encuentro, el entrenamiento, la activación, el activismo", así como también invitar a artistas a trabajar por "placer" y buscando un "sentido". "El objetivo base, que no cambia nunca, es que el encuentro esté a la altura de su presente; ofrecer a la comunidad artística lo que identificamos como una necesidad", completa la curadora, quien trabaja en la dirección y producción general junto a Lalo Moro, Marcio Barceló y Efe Akabani.

Las distintas ediciones promovieron el desarrollo de distintos formatos -obras, podcasts, seminarios, coproducciones- que se fueron adaptando a la necesidad del campo artístico y poniendo el foco en diversos ejes temáticos. Para la sexta edición -que se desplegará hasta el 13 de agosto- fueron convocados tres colectivos que en sus obras y en sus dinámicas de creación apuestan a "la batalla por el sentido". DOCE VEINTICUATRO es coproductor de los estrenos que se verán. "Son críticxs, constructivxs y construyen dispositivos de discursos que combaten al sentido común desde lo político, lo queer y el humor", resume Lescano. Cada estreno estará antecedido por un laboratorio que cada colectivo abrirá al público en El Galpón de Guevara (Guevara 326) para compartir algunas de sus herramientas y procedimientos de trabajo. Esta instancia será siempre de 15 a 19. 

El colectivo Ópera Periférica presentará Oratorio de guerra, Capítulo 3, el miércoles 18 de junio a las 20. En palabras de su director general, Pablo Foladori, "es un grito de guerra sobre el descontento y la asfixia social, política, la desidia cultural; un renovado concepto de ópera latinoamericana, diversa, para todxs". La primera edición de la propuesta fue estrenada en junio de 2024 en el Centro Cultural Paco Urondo. La pieza está conformada por una orquesta de cuerdas y vientos, coro, cantantes solistas, percusionistas, performers y oradores. La dirección escénica es de Gerardo Cardozo, y participan Maiamar Abrodos (actriz), Evar Cativiela (músico) y Juan Onofri (performer). Los artistas de diferentes procedencias están "reunides con un único fin: sostener la construcción de nuestros tejidos sociales a partir de resistir desde el cuerpo como soporte del deseo". "En la realidad distópica que estamos viviendo, la utopía del arte es urgente", concluye Foladori. "Es una performance, una marcha, una fiesta, con una estrategia completamente barroca", añade Lescano. El laboratorio del grupo será este domingo.

Iteración Nº 3, por Pepo & Tom, podrá verse el miércoles 16 de julio a las 20. Esta dupla busca un lenguaje singular con objetos, sonidos y prácticas corporales, y explora cuestiones como "la intimidad disruptiva, los hipervínculos contemporáneos, la disolución de la percepción del tiempo lineal, para componer modos alternativos de afecto en un contexto de una floreciente crisis identitaria en un régimen de vidas hiperindividualizadas", según el comunicado de la obra. El espectáculo invita a la "detención", a "prestar atención como una forma de confiar", poniendo en suspenso "flujos de información que constantemente están en movimiento", expresaron los artistas, quienes ofrecerán un laboratorio llamado "Unidos y organizados" el domingo 6.

El suceso cerrará el telón. "Es un ejercicio de futurología puesto en escena. Un grupo de artistas tiene el desafío de desarrollar un espectáculo de propaganda para el máximo funcionario de un gobierno que no los representa. A partir de esta premisa se construirá un relato que, por medio de saltos temporales hacia el futuro, estudie los mecanismos de la historia y los mitos fundantes de una sociedad, la relación entre actividad artística y política y los efectos de los avances tecnológicos sobre las instituciones democráticas”, sintetiza el colectivo Estudio QP. Este trabajo es resultado de una residencia en el Centro Cultural Haroldo Conti en el marco de DOCE VEINTICUATRO. Incluye dos pantallas con proyecciones, títeres, canciones y teatro musical. El laboratorio del grupo tendrá lugar el domingo 3 de agosto. Los autores son Micaela Amaro, Teo López Puccio, Donna Tefa, Marcos Krivocapich, Lula Fenomenoide -hasta aquí, también directores- y Magrio González.

"La pregunta de esta sexta edición es cómo disputamos el presente y con qué estrategias", dice Lescano. "Los tres colectivos tienen la característica de trabajar sobre el presente y la capacidad de trascender la coyuntura. La toman, se nutren de ella; pero generan reflexión, crítica, respuesta, por eso nos parecía muy interesante ponerlos en relación. Desde el año pasado convocamos específicamente a colectivos. Además de que disputan el presente, los de esta edición comparten una perspectiva transfeminista y una elaboración de recursos que sistematizan de maneras más o menos visibles estrategias muy diferentes", completa la curadora.

"Estamos en un momento de persecución política, ideológica, sexogenérica, en general; una minoría que pretende ubicarse como la hegemonía perfecta acorrala a la mayoría. Todo lo demás no tiene valor. De ahí la persecución a los institutos de arte sin tener ni siquiera un entendimiento sobre cómo funcionan, cómo se financiaban", plantea Lescano. "Hay un presente que oficialmente es una mierda, lleno de guerra, injusticia, recorte, ajuste, represión y reivindicación de la dictadura, de la crueldad, la tortura, la persecución ideológica. Desde el arte tenemos que crear un espacio para disputar este presente con diversas estrategias, respondiendo de manera violenta pero organizada, poética. Hagamos de nuestros teatros esos espacios de búnker."