Dan ganas de decir que el cierre de La Salada por un lado, y por otro el proyecto oficial para eliminar el control de evasión y lavado, es la foto definitiva de en qué consiste este modelo. Pero no. Si algo demuestran los libertaristas es su espectacular firmeza al sorprender, día a día, con el corrimiento de todo límite imaginable.

Si nos ponemos más rigurosos, la palabra sorpresa sólo remite a un