El presidente Gustavo Petro denunció que "personas de extrema derecha" en Colombia y Estados Unidos planean un golpe de Estado en su contra, en medio de la ola de violencia que atraviesa su país.
Colombia enfrentó en los últimos días el atentado a tiros contra un aspirante presidencial, el candidato Miguel Uribe, quien se encuentra en estado crítico, y 19 ataques en el suroeste del país que dejaron al menos siete muertos a manos de una disidencia de la guerrilla de las FARC.
Petro retomó la noche del miércoles en un acto público en la ciudad de Cali una denuncia hecha más temprano por su par de Venezuela, Nicolás Maduro, que acusó al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, de estar detrás de un supuesto intento golpista que "tiene como fin llenar de bandas criminales" toda Colombia.
"Dice un presidente vecino que el señor Marco Rubio está planeando un golpe de Estado contra mí", aseguró el mandatario colombiano, sin vincular directamente al jefe de la diplomacia de Washington.
Antes de esa intervención, Petro denunció también en la red social X que "personas de extrema derecha colombiana y en los EEUU mantienen conversaciones fluidas para lograrlo".
Mencionó que un "dirigente" extremista habló con Rubio, si bien no especificó qué temas trataron. También que hay pruebas del supuesto complot y animó a hacerlas públicas.
Esta no es la primera vez que el presidente acusa a Estados Unidos de intentar interferir en la política nacional, pero este es un nuevo revés en las relaciones bilaterales mientras Washington decide si renueva la certificación de Colombia como aliada contra el narcotráfico.
Los acercamientos con China, la guerra arancelaria de Donald Trump y algunas políticas del gobierno de Petro enfriaron las relaciones entre los países tradicionalmente aliados.
Varios sectores políticos colombianos pidieron al presidente que suavice sus discursos para no inflar la polarización dentro y fuera del país. "Me han pedido bajar el tono y lo haré, pero eso no significa silenciarse", respondió Petro.
Las autoridades colombianas aseguran trabajar para garantizar la seguridad de los políticos y de la población, en medio de una delicada situación de seguridad y rumbo a las elecciones presidenciales de 2026.