El tour porteño-bonaerense de Miguel Ángel Russo ya completó su primera parada. El DT de 69 años pasó este martes por la mañana por el Bajo Flores para despedirse del plantel de San Lorenzo y reunirse con los dirigentes, y si bien se esperaba que por la tarde, cerca de las 16, se presentara en el predio de Ezeiza, durante el regreso a los entrenamientos del plantel de Boca, finalmente no lo hizo.
Aunque todavía no hay nada oficial, la llegada de Russo al Xeneize por tercera vez en su carrera es prácticamente un hecho y sus pasos son noticia constante por estos días. Sin embargo, la esperada llegada no se concretó ayer porque, dicen, todavía no terminó su desvinculación formal con San Lorenzo.
En el club de Boedo, primero hubo una reunión con el equipo completo y luego otra más íntima con los referentes del plantel que Russo condujo desde octubre del año pasado hasta la eliminación de este domingo contra Platense. Hasta donde pudo saberse, no hubo recriminaciones por la desprolijidad de la situación que, influyente o no, terminó rodeando la inesperada derrota del Ciclón ante el Calamar.
Luego llegó el turno de la reunión con los dirigentes para acelerar su salida y ahí el tono fue otro. "Me molestó escuchar las versiones, le pregunté el viernes y el lunes, y en ambas me dijo que no había hablado (con Boca). A Miguel hay que creerle", respondió el presidente interino de San Lorenzo, Julio Lopardo, al ser consultado sobre el tema cuando ingresaba a la Ciudad Deportiva, en una forma de bajarle el tono a una cuestión que generó mucho enojo en los hinchas azulgranas y volvió a poner el foco en la dirigencia.
Al vínculo de Russo con San Lorenzo todavía le quedaban seis meses de contrato pero, como hay una deuda vigente, podrían compensarse. Aunque el Ciclón también intentaría reclamar una compensación a Boca por el atrevimiento. Es por cuestiones legales que el veterano DT no pudo presentarse por la tarde ante el plantel xeneize.
Justamente, Boca reinició sus entrenamientos luego de dos días de descanso, para comenzar su preparación para su participación en el Mundial de Clubes. Sin Russo a la vista, y luego de las tensiones con el interino Mariano Herrón, el presidente del Xeneize, Juan Román Riquelme, puso al frente del entrenamiento a los preparadores físicos del club, Cisneros y Aquino.
Mientras tanto, Boca acelera gestiones para reforzar el plantel con vistas al Mundial. Entre los nombres que interesan aparecen los de tres jugadores jóvenes y con proyección internacional: Marino Hinestroza, Aníbal Moreno y Marco Pellegrino.
Hinestroza, delantero colombiano de 22 años, viene de tener un rendimiento destacado en Atlético Nacional de Medellín. Considerado la "joya" del club verde, su pase fue tasado en 8 millones de dólares, aunque Boca buscará abaratar el monto ofreciendo la cesión definitiva de Jorman Campuzano, actualmente en el equipo colombiano y que debe regresar a Boca en junio.
En el mediocampo, aparece el catamarqueño Moreno, ex Racing y hoy en Palmeiras. Con 22 años, Moreno se afianzó en el mediocampo del equipo brasileño, que también estará en el Mundial de Clubes y tiene como prioridad conquistar ese certamen.
Para reforzar la defensa, Boca piensa en Pellegrino, argentino que pertenece al Milan y se encuentra a préstamo en Huracán. El zaguero, de 22 años, deberá retornar a Italia a mitad de año, pero su representante ya viajó a Europa para abrir la puerta a una eventual negociación.