La periodista y conductora de la 750 Cynthia García reveló que la expresidenta Cristina Kirchner no pretende que la Corte Suprema de Justicia la declare inocente, sino que busca que el máximo tribunal ordene la realización de un nuevo juicio "con jueces imparciales". Además, cuestionó a los medios de comunicación y los grupos de poder que ejercen presión sobre la Corte.
El editorial de Cynthia García
La reunión de ayer en el Partido Justicialista reunió a senadores, diputados, representantes de la cultura, comunicadores para pensar estrategias respecto a cómo organizarnos más allá de la sentencia de la Corte, porque si algo quedó muy claro, y nosotros además lo venimos diciendo, es que esto es un apriete del Grupo Clarín que viene incrementándose. De hecho, si uno ve los editoriales de los voceros operadores (no son periodistas esos muchachos) del poder real están apretando a la Corte, la están presionando.
¿Se va a animar la Corte Suprema finalmente a ceder y a fortalecer su construcción de partido judicial, como le dijo Cristina, del PJ judicial?
¿Se van a animar, van a cerrar el círculo de aquellos antecedentes de suspensión de elecciones y de candidatos?
¿Van a torcer el curso de la historia para que Cristina no pueda ser candidata y tal vez acelerar un proceso de caos social frente a la depreciación absoluta, la pulverización del poder adquisitivo de los argentinos y el endeudamiento sin límite en el que estamos viviendo?
¿Lo van a hacer?
Lo que no es posible dejar de ver son las presiones para que lo haga. Las presiones frente a estos tres tipos que están decidiendo los últimos destinos constitucionales de la República. Pero no puedo dejar de mencionar justamente al Grupo en su estandarte principal en cuanto a marca de agenda, que es el diario y la tapa.
La imagen que publica Clarín es una fotografía de Cristina saliendo, entiendo yo, de su casa. ¿Pero cómo se fotografía a alguien que sale de su casa a plena luz, no? Se espera que salga y la imagen que se publica es la foto plena de su rostro, de su medio plano o lo que fuere, no? Es un reflejo de la hegemonía económica del poder real en la Argentina.
La imagen que decide, que elige, este grupo político sin control democrático es la de Cristina detrás de una reja, de unos barrotes, que será del ascensor o de la puerta de entrada.
¿Por qué? Porque es el deseo expresado, el mensaje a la sociedad: "Así tiene que estar esta yegua chorra". Así tiene que estar. Así la tienen que ver. "Yegua, chorra" y todas las descalificaciones eternas que han construido alrededor de la expresidenta, que tienen más de 10 años, más de 10 años.
Si meten presa a Cristina, nos van a meter presos a todos nosotros.
Esto arranca desde el inicio de los tiempos del kirchnerismo y quizá mucho antes. Y en una de las páginas, ¿qué dice Clarín de Cristina frente al acto de ayer? Que la presidenta se victimizó. Cristina también está en la tapa. Cristina se victimizó y buscó apoyo ante un inminente fallo de la Corte.
Si hay alguien que sabe que el fallo de la Corte es inminente es el Grupo Clarín. Después, todas las estrategias, todas las páginas, si el informe de la Secretaría Penal del Máximo Tribunal, que se formó este hombre en la DEA.
Frente a eso, lo que me parece a mí que ocurrió ayer en la sede del PJ es que se pasó a la ofensiva. Se dejó de estar pendiente de lo que el Grupo Clarín haga, de lo que la Corte decida, y se pasó a un estado de alerta y movilización, que es la mejor ofensiva que puede ofrecer el peronismo y el campo popular: pasar a la ofensiva.
En la sede del PJ, la verdad es que yo no veía un clima de que la vieran presa. No la visualizan presa a Cristina, la visualizan activa, dirigente, conductora.
No la visualizan presa. Creo que entiendo, en las autoridades del PJ (ahí estaban Oscar Parrilli, Teresa García, Mariel Fernández), lo que piensan (esto es un análisis por los discursos y por lo que se habla) es: nosotros no vamos a declarar el estado de presa de Cristina, que no existe el estado de presa.
No se puede pensar a alguien en estado de presa, que decida la Corte cuando lo decida, más allá de esa presión. Porque algún juez que responde, que le da la fuente a un periodista (Lorenzetti le dice a Feinmann: "Ya sale el fallo"), y Rosenkrantz le dice al otro: "No, no sale ahora, sale la semana que viene". Y entonces Rosatti le dice a otro: "No, no, estamos esperando a ver si sale, pero va a ser antes del 19 de julio".
No se puede vivir así. No se puede vivir con esa espada en medio de la yugular. No se puede tener todo el tiempo la espada a centímetros de la yugular. Eso es lo que hace esta construcción de poder con el peronismo, con la expresidenta y con los trabajadores de este país. Nos tiene con la espada en la yugular. ¡Basta!
La dirigencia no visualiza a Cristina presa.
Entonces, ayer lo que ocurrió en el PJ es que se dijo: nos organizamos, estamos en alerta, nos movilizamos, más allá, más allá, y Cristina también lo expresó en su discurso, más allá de lo que decida la Corte. Acá hay que estar cerca de la gente, cada uno desde su construcción.
Se aceptan propuestas, además, de dirigentes, de entidades culturales, de organizaciones, de senadores, de diputados. Se piden propuestas, se aceptan propuestas para sostener una ofensiva popular que nos libere, no a Cristina... que nos libere a todos y a todas de esta encerrona, de esta cárcel en la que nos quieren meter. Porque nos sacan la democracia y nos meten adentro de la cárcel a todos los trabajadores y trabajadoras junto con Cristina.
Si meten presa a Cristina, nos van a meter presos a todos nosotros. Porque nos van a sacar la democracia, nos van a sacar la libertad de tener elecciones con los candidatos que queramos tener.
Había muchísimas personalidades, pero fue muy destacada, por ejemplo, la presencia de Gerardo y Sebastián Ferreira, los exdueños de Radio del Plata, que fueron presos. Estaba también Amado Boudou. Se habló, se hizo una especie de autocrítica de cómo el PJ no levantó lo suficiente la voz frente a muchas persecuciones que vienen ocurriendo.
Y me parece que también un dato importante: Cristina en realidad no quiere que la Corte la declare inocente. Lo que quieren es que se abra un nuevo juicio, que sea con jueces imparciales, no con jueces del "partido judicial", sino con jueces independientes. Que la expresidenta tenga derecho al juicio justo que nunca tuvo, porque le rechazaron todos los recursos de defensa que pidió.