La centralidad política de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner se hizo sentir también en el recinto legislativo de Salta, donde el senador Walter Wayar repudió la confirmación de su condena y la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. Su par Miguel Calabró advirtió sobre el avance de una acción violenta de parte de los sectores domiantes y el senador Javier Mónico señaló contradicciones en la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. 

Fue este senador por Rosario de la Frontera, que es abogado, el que trajo el tema en el inicio de la sesión de ayer. De manera un tanto tímida, empezó por hacer un repaso por el concepto de justicia, contrastó el rápido tratamiento de la Causa Vialidad en la Corte Suprema con el lento o inexistente trámite de otras causas, como la del Correo Argentino, en la que está imputado el expresidente Mauricio Macri, o la de la criptomoneda, en la que debe ser investigado el presidente Javier Milei. 

La selectividad, o la percepción de persecución política, minan la credibilidad institucional, alimentan la polarización y erosionan la confianza en el Estado. ¿Puede hablarse de justicia cuando solo se condena a unos pocos mientras que otros en situaciones similares atraviesan sin ningún discurrir los tribunales?”, advirtió.

Mónico señaló que la Corte incurrió en una contradicción al confirmar la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a Cristina. Recordó que este mismo tribunal declaró inconstitucional la prisión perpetua entendiendo que va contra el derecho de la expectativa de la redención. Entonces, “¿es correcta esta interpretación de que a los fines de ocupar públicos una condena pueda ser a perpetuidad?, ¿nunca va a tener Cristina Fernández la posibilidad de una redención?", inquirió.  

El legislador llamó la atención también sobre la afectación al derecho de elegir. "¿Nunca va a poder el pueblo argentino redimir a esta figura histórica y con su voto decir si está o no habilitada para ejercer cargos públicos? Acá encuentro una contradicción llamativa", afirmó. 

En este punto recordó: "el Poder Judicial en nuestro país, igual que el resto de los poderes, atraviesa tiempos de desconfianza”, que se profundiza "cuando se siente que desde una mesa judicial se decide el futuro de determinados dirigentes, o el tratamiento que se le va a dar a tal o cual causa", y también "cuando los más altos niveles de la justicia argentina permiten que se filtren sus conversaciones, o se reúnen con determinados sectores del poder político y económico y mediático en lugares como Lago Escondido, o juegan al fútbol o al paddle con determinado Presidente y luego tienen en sus manos la decisión en causas en las que son perseguidos opositores políticos".

Mónico consideró que este fallo “más que cerrar una etapa viene a profundizar una grieta que divide a nuestro país”. La justicia que debe garantizar la paz social y la equidad “hoy es vista por una parte importante de argentinos (...) como un instrumento de revancha política”, agregó antes de afirmar que si quiere recuperar legitimidad el sistema judicial "va a tener que demostrar que es capaz de investigar, juzgar y sancionar con el mismo criterio a todos los actores políticos y económicos sin importar el poder mediático que puedan tener”.

Por otra parte, dijo que tratando de ser optimista, se podría ver este fallo como una oportunidad de decidir reformas para mejorar el Poder Judicial. 

"Vienen por todo"

A su turno, Miguel Calabró, de La Caldera, repasó otras causas resonantes de posible corrupción en las que está involucrado Mauricio Macri que no prosperan en la administración de justicia, como la deuda externa “tomada por la misma gente que hoy maneja la economía argentina”. 

Al gobierno de Milei no le alcanza con esto”. “Quieren verla muerta”, advirtió, sombrío, sobre la condena a Cristina. “Ellos no nos consideran contrincantes políticos, porque no se bancan la democracia, ellos quieren ver muerto al enemigo”, siguió. 

Calabró señaló la creciente violencia política. “Me da miedo por los jóvenes”, dijo. “Si tienen un arma te la ponen en la cabeza y gritan viva la libertad carajo después de pegarte un tiro”. “Esta gente no quiere justicia, esta gente quiere hacer desaparecer al enemigo”. “Estoy muy preocupado porque, ¿Qué sociedad quieren construir? ¿Desde el odio van a construir sociedad?”, alertó. 

En esta línea contó que las empresas mineras "quieren una seguridad institucional” y “saben que esta gente odiadora serial no les está asegurando gobernabilidad, no hay gobernanza, no hay posibilidad real de que las empresas nos crean, hablo del país”, aclaró.

“Llamo a la reflexión a la sociedad para que no se crean esto de estamos reorganizando el estado”, convocó antes de advertir: “Vienen por todo, vienen por el desguace de la salud pública argentina, vienen por el San Bernardo, por el Hospital Materno Infantil”. Por eso, invitó a pensar y a votar "proyectos de país, votemos a gente que cuide a la gente, no a gente que hable de destruir”.

Walter Wayar, de Cachi, fue más enfático. Empezó expresando su “total repudio a la acción de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.

Comodoro Py “es la máquina más poderosa de hacer injusticia, de perseguir opositores, a quienes tienen intereses contrapuestos a sus patrones, porque tienen patrones esos señores", aseguró. No puede haber tibieza cuando "está en juego la democracia, no es un fallo más". 

“Sin una sola prueba han accionado y han tratado de demonizar a la dirigente más importante" del peronismo. 

Estos jueces que juzgaron a CFK “nunca fueron a juzgar si había o no corrupción porque eso no les importa, porque tienen en sus amigos la banda más corrupta que tiene el país y cuando entra una causa de ellos duerme eternamente en los cajones o rápidamente la sobreseen", como pasó con "ese tal Pepín Nosecuánto", que huyó a Uruguay y volvió recién "cuando sus amigos, patrones de esos jueces, le garantizaron que podía volver" y "a los pocos días fue sobreseído". "De qué justicia me hablan”, afirmó. 

También repasó causas por corrupción paralizadas por años. “No están juzgando corrupción, si ellos son parte misma de esa corrupción cuando la tapan y miran para otro lado”. “Y hacer silencio es parte de acompañar esa corrupción”, advirtió antes de afirmar que este fallo proscribe a las personas que quieren votar a una candidata.

Wayar también hizo un reproche al Senado, cuya mayoría, supuestamente mayoritariamente enrolada en el peronismo, eligió el silencio: “Me hubiera gustado que el repudio hubiera sido unánime en este Senado”, una institución de la república, lamentó. “No se puede mirar para otro lado, no se puede ser tibio, no se puede ser de la democracia y no saber defenderla”, sostuvo. 

Y concluyó con enojo: “Se equivocaron (dirigiéndose a "los odiadores") porque el peronismo se ha puesto de pie”. “No vamos a dejar pasar que atropellen al movimiento más importante de Latinoamérica. Al movimiento basado en la doctrina social de la Iglesia”. “Vengan por nosotros, que nos estamos preparando". “Sigan cada uno defendiendo lo suyo. Los peronistas vamos a defender lo de todos”, aseguró. 

El senador por Chicoana, Esteban D’Andrea, recordó que el fallo de la Causa Vialidad fue revisado por varios jueces, dando a entender que esto garantiza su justicia. 

Gonzalo Caro Dávalos, de Cerrillos, adhirió a sus dichos y agregó de su cuño: “No por gritar más se tiene más razón”, pero ahí nomás advirtió que Wayar podría sentirse aludido: “valoro las expresiones del senador”, aclaró. Esto no le impidió que a continuación menospreciara la posición de quienes piensan distinto sobre el asunto: “Se habla mucho de persecución pero nadie dice que (Cristina) es inocente”, y “tampoco las vieron” a las pruebas quienes dicen que es inocente, aseguró.

Wayar recogió el guante. Dijo que habló con los abogados defensores de la expresidenta y también consultó a otros especialistas, por eso afirma que es inocente.

Y cerró apuntando a la ilegitimidad de los tres jueces de la Corte Suprema. Recordó que dos aceptaron ser nombrados por decreto. Además, “no son elegidos por el poder popular”. “No dan explicaciones de sus sentencias", a diferencia de los demás poderes. No tienen límite temporal para tomar sus decisiones. “Son casi inamovibles” en sus cargos. “Para ellos no caben el peculado ni el nepotismo”. “No son sujetos imponibles, todos los demás tenemos que tributar, ellos no, ellos siguen con ese privilegio de no tributar. No rinden cuentas”. “Y la decisión tomada ayer por la Corte es haberse atribuido la suma del poder público. No es un dato menor”, afirmó.