Pese a que la derrota en Ciudad funcionó como un ordenador dentro del PRO, donde la facción acuerdista --o amarillovioleta-- tomó las riendas del partido, todavía hay resistencias del sector autonomista. El jefe de Gobierno, Jorge Macri, y algunos intendentes de la zona norte del conurbano además de algunos macristas paladar negro siguen pensando en poner condiciones para un acuerdo. Mauricio Macri, en tanto luce entregado a un acuerdo en condiciones poco favorables. Pero puede que las apariencias engañen y el expresidente solo esté esperando a un escenario que le permita levaal tiempo que las distintas tribus del PRO escenificaron la semana que pasó sus diferencias en plena sesión de Diputados